Calefacción: Tendencias Más Calientes en Sistemas de Calefacción

La calefacción con aerotermia es un sistema que aprovecha la energía contenida en el aire exterior para generar calor dentro de una vivienda. Este tipo de sistema extrae la energía térmica del aire mediante una bomba de calor, incluso en condiciones de bajas temperaturas exteriores, y la transfiere al interior para calentar el agua o el aire. Funciona mediante un ciclo de compresión y expansión de un gas refrigerante que captura el calor del aire ambiente.

La principal ventaja de la aerotermia es su alta eficiencia, ya que por cada 1 kW de electricidad que consume, puede llegar a generar entre 3 y 4 kW de energía térmica. Esto significa un ahorro significativo en el consumo energético comparado con otros sistemas de calefacción tradicionales como calderas de gas o eléctricas. Además, al ser una tecnología renovable y respetuosa con el medio ambiente, contribuye a la reducción de las emisiones de CO2.

Sí, la calefacción con aerotermia es perfectamente adecuada para climas fríos, aunque su rendimiento puede variar dependiendo de la temperatura exterior. Las bombas de calor de aerotermia están diseñadas para funcionar eficientemente incluso a temperaturas bajo cero, aunque es cierto que a medida que la temperatura exterior baja, la eficiencia del sistema disminuye ligeramente. Sin embargo, muchos sistemas de aerotermia modernos cuentan con tecnologías avanzadas que permiten extraer calor del aire hasta en condiciones extremas de frío, como a -20°C.

Para mejorar su rendimiento en climas muy fríos, se puede combinar la aerotermia con sistemas de apoyo, como calderas de gas o calefacción eléctrica. Sin embargo, en la mayoría de las regiones de España, incluidas aquellas con inviernos más fríos, la aerotermia suele ser suficiente por sí sola para cubrir las necesidades de calefacción de una vivienda, generando un importante ahorro energético.

El ahorro con un sistema de calefacción por aerotermia depende de varios factores como el tamaño de la vivienda, el aislamiento, el sistema de distribución del calor (radiadores o suelo radiante) y el clima. Sin embargo, en términos generales, la aerotermia puede ofrecer un ahorro del 30% al 50% en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales, como calderas de gas o eléctricas.

Este ahorro se debe a la alta eficiencia del sistema, que produce más energía térmica de la que consume en electricidad. Además, como la aerotermia utiliza una fuente de energía renovable, el aire exterior, los costes de funcionamiento son significativamente menores. A largo plazo, la inversión inicial en una instalación de aerotermia se amortiza rápidamente gracias a la reducción en la factura energética.

No es estrictamente necesario tener un sistema de suelo radiante para utilizar la calefacción con aerotermia, aunque es una opción ideal para maximizar la eficiencia del sistema. El suelo radiante trabaja a bajas temperaturas, lo que se complementa perfectamente con las bombas de calor de aerotermia, que también funcionan mejor cuando la diferencia entre la temperatura exterior y la interior no es muy alta.

Sin embargo, la aerotermia también se puede combinar con radiadores de baja temperatura o fancoils. Aunque los radiadores tradicionales no son la mejor opción debido a que requieren temperaturas más altas, los sistemas de radiadores de baja temperatura ofrecen un rendimiento eficiente con la aerotermia. Si tu vivienda ya cuenta con radiadores convencionales, puedes plantearte su sustitución o la instalación de una solución híbrida.

Una de las grandes ventajas de la calefacción por aerotermia es que su mantenimiento es bastante sencillo y menos costoso que el de otros sistemas como las calderas de gas o las instalaciones de calefacción eléctrica. Al no haber combustión, no hay riesgo de generación de monóxido de carbono, hollín u otros residuos, lo que reduce significativamente la necesidad de mantenimiento.

Sin embargo, es recomendable realizar una revisión anual del sistema para asegurar que todo funcione de manera óptima. Esta revisión incluye la comprobación de la bomba de calor, el gas refrigerante y el sistema de distribución de calor. Además, es importante limpiar los filtros de aire y asegurarse de que las unidades exteriores no estén obstruidas por hojas o suciedad.

El precio de instalar un sistema de calefacción con aerotermia puede variar dependiendo del tamaño de la vivienda, el tipo de sistema que se elija (suelo radiante, radiadores, etc.) y la complejidad de la instalación. De media, el precio de una instalación de aerotermia para una vivienda unifamiliar en España oscila entre los 8.000 y los 15.000 euros.

Este precio incluye tanto la bomba de calor como los sistemas de distribución de calor, la instalación y otros componentes necesarios. A pesar de que la inversión inicial puede parecer alta en comparación con otros sistemas de calefacción, es importante tener en cuenta el ahorro energético a largo plazo. Además, existen ayudas y subvenciones disponibles en España para fomentar el uso de energías renovables, lo que puede reducir considerablemente el coste de instalación.

Sí, la calefacción con aerotermia es totalmente compatible con las placas solares. De hecho, combinar ambos sistemas puede maximizar el ahorro energético y reducir aún más las emisiones de CO2 de la vivienda. Las placas solares pueden generar la electricidad necesaria para el funcionamiento de la bomba de calor, haciendo que todo el sistema sea prácticamente autosuficiente en términos energéticos.

Esta combinación es especialmente beneficiosa en zonas con alta radiación solar, donde las placas solares pueden cubrir gran parte de la demanda eléctrica de la aerotermia, reduciendo así aún más el coste de la factura de electricidad. Además, al tratarse de energías renovables, la combinación de aerotermia y energía solar es una opción muy atractiva para quienes buscan reducir su huella de carbono y hacer su hogar más sostenible.