Previo a la instalación de una caldera de gasoil, es crucial analizar detalladamente las características del inmueble que deseas climatizar. Entre los aspectos a considerar, se encuentran los siguientes:

• Tipo de inmueble: Si se trata de una casa unifamiliar o un piso, ya que la normativa de instalación de depósitos de gasoil es más estricta en el segundo caso.
• Espacio adecuado reservado para el almacenamiento del combustible.
• Número de baños disponibles.
• Sistema de calefacción: Radiadores (cantidad) o suelo radiante.
• Número de ocupantes en el hogar.
• Orientación y ubicación del inmueble.
• Tipo de aislamiento térmico.
• Superficie total a climatizar.

Es esencial que tanto las calderas como los depósitos de gasoil cumplan con las normativas de seguridad correspondientes debido a su carácter inflamable. A continuación, presentamos algunos detalles a tener en cuenta para cumplir con estos requisitos:

• El depósito de gasoil debe estar ubicado en un área segura y ventilada, lejos de fuentes de calor y con acceso fácil para su inspección y mantenimiento.
• Es imprescindible contar con un sistema de protección contra posibles derrames o fugas, como una bandeja de retención con capacidad suficiente para contener todo el contenido del depósito en caso de emergencia.
• Se deben instalar válvulas de seguridad y dispositivos de control para prevenir sobrepresiones y garantizar un funcionamiento seguro.
• El mantenimiento periódico del sistema de gasoil es fundamental para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Esto incluye la limpieza y revisión regular de los componentes, así como la inspección de posibles fugas o daños.
• Es recomendable contar con el servicio de un técnico especializado para la instalación y mantenimiento de calderas de gasoil, garantizando así la seguridad y eficiencia del sistema.

Conociendo estos aspectos y siguiendo las normativas establecidas, podrás realizar una instalación segura y eficiente de una caldera de gasoil en tu hogar.