Reparación de termos eléctricos

Para prevenir averías en tu termo eléctrico, te recomendamos realizar un mantenimiento preventivo al menos una vez al año. Esta revisión temprana puede ayudarte a detectar posibles fallos y prolongar la vida útil del equipo.

No obstante, es inevitable que en ocasiones se presenten incidencias imprevistas que requieran la reparación del termo eléctrico para solucionar algún problema.

Entre las averías más frecuentes que pueden afectar a tu termo eléctrico, se encuentran:

• Goteo de agua, indicativo de una posible fuga, causada por diversas razones como exceso de presión en el sistema, avería en la válvula de seguridad, fallo del termostato, corrosión en los tubos, entre otros.

• Salto del diferencial, que controla la potencia al entrar en funcionamiento, debido a causas como exceso de consumo, contacto de la resistencia con el agua, o fallo en el termostato.

• Falla en la calentamiento del agua, generalmente causada por averías en la resistencia, fallo del termostato, o problemas con el relé térmico o la sonda de temperatura.

• Reducción en la cantidad de agua caliente, originada por falta de presión en las tuberías de la vivienda, lo que afecta el caudal en grifos y duchas.

• Falla en la luz del piloto, que puede deberse a sobrecalentamiento y activación del termostato interno rearmable, solucionable con un clic suave mediante un objeto punzante.

Mantener tu termo eléctrico en óptimas condiciones es fundamental para garantizar un suministro continuo de agua caliente.